Criptomonedas a evitar en 2025
El universo de las criptomonedas sigue creciendo a un ritmo vertiginoso. Nuevas monedas, tokens y proyectos surgen prácticamente cada semana, cada uno con la promesa de revolucionar el sistema financiero, ofrecer rendimientos extraordinarios o solucionar problemas que ni sabíamos que existían. Sin embargo, no todo lo que brilla en este ecosistema es oro (ni Bitcoin). Muchos proyectos terminan siendo una pérdida de tiempo y dinero, y otros tantos rozan —o directamente caen— en el terreno del fraude.
En este artículo exploraremos las criptomonedas que deberías evitar en 2025, ya sea por señales claras de problemas, modelos de negocio poco sostenibles, malas prácticas de gobernanza o simples sospechas de “pump and dump”. Aunque no se trata de una lista definitiva, sí reúne indicios concretos y criterios profesionales para que inversores, traders y curiosos del ecosistema cripto puedan tomar decisiones informadas.
Cómo identificar una cripto a evitar
Antes de entrar en nombres específicos, es crucial entender qué características suelen compartir los proyectos cripto problemáticos. Estas señales de alarma son las que nos ayudarán a decidir si un token merece nuestro tiempo y dinero o si es mejor mantenerse alejados:
- Transparencia limitada del equipo desarrollador.
- Whitepapers vagos o copiados de otros proyectos.
- Promesas de rentabilidad fija y rápida.
- Comunidad inflada artificialmente (bots, influencers pagados).
- Volumen de mercado bajo y liquidez limitada.
- Falta de casos de uso reales o sostenibles.
- Historial de bugs, problemas de seguridad o smart contracts mal auditados.
- Desaparición del equipo del proyecto (“rug pulls”).
Estos indicadores no garantizan que una cripto vaya a fracasar, pero sí deberían hacer sonar las alarmas antes de considerar cualquier tipo de inversión.
Criptomonedas bajo lupa en 2025

A continuación, presentamos una lista de criptomonedas que están generando preocupación en la comunidad por distintas razones. No necesariamente son estafas, pero sí presentan riesgos elevados que deben ser tenidos en cuenta.
1. SafeMoon
A pesar de haber ganado popularidad en 2021, SafeMoon ha ido perdiendo credibilidad progresivamente. Su sistema de recompensas por mantener tokens (“reflections”) ya no resulta innovador, y el desarrollo del ecosistema ha sido inconsistente. A día de hoy, el proyecto ha cambiado varias veces de liderazgo y la comunidad se ha fragmentado. Su volumen diario es muy bajo, lo que genera problemas de liquidez, y se han reportado casos de manipulación de precio. En 2025, sigue siendo una inversión de alto riesgo con poca utilidad tangible.
2. BitTorrent Token (BTT)
Aunque surgió como una propuesta interesante para incentivar el uso de la red BitTorrent, la integración de BTT en la experiencia real del usuario ha sido limitada. Además, ha sufrido varios rebrandings y cambios técnicos que no han sido bien recibidos. El precio de BTT ha estado en caída libre durante los últimos años, y la oferta total de tokens es excesivamente inflada, lo cual diluye cualquier posibilidad realista de revalorización a largo plazo.
3. Terra Classic (LUNC)
Tras el colapso del ecosistema Terra en 2022, el token original (LUNA, ahora llamado LUNC) quedó como un vestigio de lo que alguna vez fue uno de los proyectos más ambiciosos del mundo cripto. Aunque una parte de la comunidad intenta mantenerlo vivo, la confianza institucional está completamente erosionada, y la viabilidad de largo plazo es casi nula. Cualquier repunte en su precio suele estar vinculado a movimientos especulativos.
4. Shiba Inu (SHIB)
Aunque SHIB ha conseguido una comunidad masiva y varios intentos de desarrollar un ecosistema propio (como Shibarium o el metaverso SHIB), la mayoría de su valor sigue basado en la especulación. Es difícil justificar su capitalización de mercado actual frente a su falta de uso real más allá del trading. La quema de tokens y la expansión del ecosistema no han sido suficientes para generar tracción sostenible, y en 2025 sigue siendo altamente volátil y dependiente del marketing.
5. HEX
El proyecto HEX ha sido señalado en múltiples ocasiones como un esquema piramidal o de tipo “Ponzi”. Su funcionamiento se basa en la promesa de altos intereses simplemente por mantener tokens bloqueados (staking), sin un caso de uso real ni una economía sostenible. Las acusaciones contra su creador, Richard Heart, y la falta de transparencia en el desarrollo tecnológico convierten a HEX en un activo muy riesgoso y, en opinión de muchos analistas, insostenible a largo plazo.
6. ApeCoin (APE)
Nacida del auge de los NFTs, especialmente del proyecto Bored Ape Yacht Club, ApeCoin sufrió las consecuencias de la caída del mercado de los activos digitales coleccionables. A pesar de haber sido listada en grandes exchanges y tener cierta visibilidad institucional, la utilidad real de APE se ha visto muy limitada. El interés general por los NFTs se ha enfriado y eso ha impactado directamente en su ecosistema. En 2025, se enfrenta a una crisis de identidad y falta de adopción masiva.
7. EverGrow Coin (EGC)
Este token ganó notoriedad por ofrecer recompensas en BUSD a sus holders. Sin embargo, su modelo económico es altamente cuestionable y ha sido criticado por su estructura de recompensas poco sostenible. Además, la falta de adopción real y la alta centralización en las carteras principales genera dudas sobre su futuro. En un mercado cada vez más exigente, EverGrow parece no haber encontrado aún su espacio legítimo.
Otros proyectos a vigilar con cautela
Además de las anteriores, existen cientos de tokens menores (algunos ni siquiera listados en exchanges centralizados) que suelen aparecer en redes sociales o foros con promesas de grandes retornos. Algunos ejemplos que deberían observarse con extrema precaución son:
- Dogelon Mars (ELON)
- Baby DogeCoin
- Pi Network (falta de producto terminado)
- The Mars Shiba (tokens meme sin uso real)
- Tokens que solo cotizan en exchanges descentralizados sin auditorías previas
Estos proyectos suelen aprovecharse del hype, la desinformación y la FOMO (Fear Of Missing Out) para captar pequeños inversores. En muchos casos, el resultado termina siendo pérdidas importantes o estafas directas.
Conclusión
En un mundo donde miles de tokens compiten por captar la atención de los inversores, la capacidad de discernir entre proyectos sólidos y puramente especulativos es crucial. Evitar ciertas criptomonedas no significa que deban desaparecer del mercado, sino que no cumplen con los mínimos exigibles de transparencia, sostenibilidad y utilidad para ser consideradas buenas inversiones.
Además, el hecho de que una criptomoneda esté de moda o haya subido mucho de precio en el pasado no es garantía de nada. Los fundamentos, el desarrollo técnico y la adopción real siempre deben estar por encima del ruido mediático.
Por último, recuerda siempre diversificar, invertir solo lo que estés dispuesto a perder y hacer tu propia investigación (DYOR). Porque en el mundo cripto, la mejor defensa sigue siendo una mente crítica y bien informada.